Tener y Luchar por un Sueño, le Da un Mayor y Verdadero
Significado a Nuestra Vida.
Un sueño puede convertirse en una magnífica obsesión. Puede comenzar en la niñez y rehusar
abandonarnos. Todos hemos tenido sueños en algún momento de nuestra vida, pero
no todos hemos tenido el valor o el
estímulo suficiente, que se necesita para convertir, aquel sueño, aquella
magnífica obsesión, en una realidad.
Tener un sueño, sea personal o profesional, grande o
pequeño y esforzarse por convertirlo en
realidad, le da un mayor y verdadero
significado a nuestra vida. Este sueño
imprime a nuestras actividades
cotidianas un mayor sentido de propósito. Y cuando nuestro sueño lo
comparten las personas con quienes
vivimos o trabajamos, entonces es doblemente emocionante.
La gente quiere de la
vida algo más que salir a trabajar y percibir periódicamente un sueldo. Existe
el deseo de más significado y propósito. Todos queremos que nuestra vida y por
tanto nuestro trabajo, tengan importancia, sean parte de una visión más amplia,
y sentir que estamos contribuyendo a la realización de ese ideal.
Sin embargo y lamentablemente todavía… el mundo está lleno de personas negativas,
estas personas tienen miles de razones para explicarle a uno por qué no se
realizarán sus sueños y muchas veces lo hacen con un poder de convencimiento
increíble.
"Mantente alejado de la gente que trata de menospreciar
tus ambiciones.
La gente pequeña siempre hace eso, pero la que en verdad es
grande, te hace sentir que tú también puedes llegar a ser grande"
Mark Twain
Es imprescindible que creas en ti mismo y en tu capacidad
para lograr que tus sueños se conviertan en una
maravillosa realidad.
Todos tenemos esperanzas, aspiraciones, visiones y
sueños, pero estamos tan ocupados
corriendo de un lado para otro que no sacamos el tiempo necesario para darnos cuenta de éstos.
Perdemos nuestros sueños en el frenesí de nuestras actividades diarias.
Muchos hemos tenido que sufrir derrotas pasajeras o nos
hemos desanimado en la lucha por la conquista de nuestros sueños. Pero siempre
es sorprendente la rapidez con la que
podemos redescubrir nuestro sueño y volver a luchar con pasión por convertirlo
en una maravillosa realidad.
Una vez que hayas descubierto tu sueño o hayas revivido uno
que creías casi extinguido para siempre, el trabajo real es mantener vivo este
sueño.
Una manera de lograrlo es tener recordatorios creativos a tu
alrededor. Estos te ayudarán a recordar porque haces determinada cosa, revivirá
su fuego y rejuvenecerán tu espíritu. El hecho de recordar tus sueños pondrá
tus actividades diarias en una perspectiva mucho más amplia.
Un Gerente de ventas de Hewlett-Packard soñaba con que su
empresa destronaría a la IBM en su área, bajo su mando. El problema era que al
asomarse a la ventana de su oficina veía un gran edificio que ostentaba tres
letras ¡IBM!
Así, para recordar continuamente su sueño, tomó una foto del
edificio de la IBM, la envío a un estudio de arte donde hizo borrar las letras
IBM y colocar HP en su lugar. Amplió la foto al tamaño de un afiche y la colocó
en la pared. En el nuevo Edificio HP señaló con color amarillo la Suite del
penthouse y escribió: “Mi Oficina”.
Todos los días, esto le recordaba gráficamente a dónde
quería llegar y cuál era su sueño.
Estamos en este mundo para realizar un sueño, nuestro sueño.
Vivamos por él, luchemos apasionadamente por él y hagamos hasta lo imposible
por alcanzarlo, y si esto no fuese
suficiente, date un respiro, analiza las causas e inténtalo con más fuerza.
Lucha por él, nunca te des por vencido y cumple así la verdadera misión por la cual viniste al
mundo.
Ten Fe, persigue tus sueños.
Recuerda que el mundo le pertenece a aquellos que creen en
La Belleza de Sus Sueños.
Tener sueños no es lo mismo que tener objetivos
Poder definir y crear planes para tus objetivos personales es una manera exitosa que puede cambiar vidas. Te puede ayudar a pagar tus deudas, lograr un nuevo empleo, aprender tocar la guitarra. En resumen,
teniendo un sistema para definir y realizar objetivos personales es una de las
cosas más importante que puedes hacer para ti mismo.
En el fondo, de todas formas, hay una cosa que es más
importante que cualquier otra:
El comienzo
Todos tenemos sueños en la cabeza, un proyecto grande que
queremos realizar, un cambio de carrera, una cambio de estila de vida, cambiar
de dieta, conocer gente nueva, aprender algo nuevo.
Es fácil
soñar sobre estas cosas. Pero soñar no cambia vidas – hacer y realizar cambia
vidas.
Hoy es el día que comienzas a realizar uno de esos sueños.
Tengo un reto para ti:
Esta noche en casa, dedica dos horas trabajando en la cosa
más grande que has soñado de en toda tu vida. Siéntate, haz un borrador de un
plan de cómo vas a ir de dónde estás hoy hasta dónde quieres estar. Apunta todo
el plan. Después realiza el primer paso para llegar, sea lo que sea.
Te prometo que te vas a sentir muy bien sobre el tema, que
casi no te vas a aguantar para tener un rato a trabajar sobre ello. Pronto, vas
a ver que estás moviéndote hacia un objetivo que creíste era fuera de tu
alcance – y creciendo como persona al mismo tiempo.
Como desarrollar un plan para los objetivos personales
¿Hay alguna razón en concreto porque las personas pierden
las cosas buenas en la vida?
Yo estoy sospechando que sí y es porque no tienen una
estrategia de objetivos personales.
Mucha gente
carece de una estrategia de objetivos personales
Soy un estudiante de las acciones y actitudes de otras
personas, para ser más específico, a personas que han logrado ser exitosas en
sus vidas. Y Una de las cosas que tienen en común es que TODOS TIENEN UNA
ESTRATEGIA PARA LOGRAR SUS OBJETIVOS PERSONALES y eso es algo que la mayoría de
la gente no tiene.
La mayoría de la
gente ni siquiera tiene objetivos personales. Pregúntale a la gente a tu
alrededor:
¿Cuál es tu objetivo personal?
¿Cuál es tu objetivo personal?
Mucha gente cree que el objetivo final es llegar a jubilarse
a los 65 años (bueno, 67 me imagino que será ahora…) y hacen todo su
planificación en la espera de poder hacerlo como un Casar después de 45 años de
trabajo.
La gente confunde objetivos personales con mejoras
incrementales. P ej, acabar un proyecto, subir el sueldo, perder 5 kilos. Como
ves son todas tareas de corto plazo.
La mayoría de la gente mantiene sus objetivos personales
privados. Me imagino que es por miedo del rechazo.
Pensemos un poco de cómo desarrollar un plan de objetivos
Fijar un objetivo personal.
Yo creo que esta es la pregunta más difícil, requiere
bastante reflexión alrededor de preguntas como:
¿Qué harías si te jubilaras mañana?
¿Qué harías si tuvieras la posibilidad de dejar de trabajar
porque has logrado independencia financiera?
Intenta tejer la respuesta a esas preguntas en tu vida
ahora. En vez de esperar hasta los 65 años, empieza a pensar y actuar sobre ese
objetivo ahora mismo. Fijar el objetivo es lo más fácil, después tendrás que
fijar los pasos que necesitas para llegar a tu objetivo. Intenta fijar unos
7-10 pasos, los primeros y los últimos serán los más fáciles pero los que están
entre ellos pueden dar vértigo de verdad…
Comunica tus objetivos
Esto es clave, en vez de guardar tus objetivos personales como
un secreto utiliza todas tus redes, tanto online como offline para que la gente
te ayude lograr tus objetivos. Hay mucha gente allí fuera que tienen los mismos
objetivos y todos quieren verte a ti y a ellos lograrlo, así que van a hacer
todo para ayudarte.
¿Tienes un sueño o una visión?
En el lenguaje de la motivación, tener sueños y visiones es
algo muy común, pero el hecho de que sea común, no significa que se explique de
la mejor manera o que cada persona sepa cómo aplicarlo en la vida.
Si las personas no hacen vida los principios que comparten,
se convierten en un orador o motivador más, pero si logran despertar en otros
lo mejor que hay dentro y sobre todo lograr que apliquen los conceptos que
enseñan, entonces un cambio muy valioso ha nacido en cada persona.
Movido bajo este pensamiento: “El verdadero amor no es otra
cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es”, te
pregunto: ¿Te has puesto a pensar si tu vida
es lo que debe de ser?
A lo largo de mi carrera, he encontrado personas que no
saben quiénes son o en quien se pueden convertir.
Cada uno de nosotros guarda en el corazón el sueño de ser
mejor, de tener un estilo de vida adecuado y honroso o de emprender un negocio.
Tener un sueño no significa que se realicen las cosas. El hecho de que tengamos
la capacidad de tener un sueño nos indica que somos distintos a un alto
porcentaje de la población de este mundo, porque hay quienes se limitan a
sobrevivir y dejarse llevar por las situaciones o circunstancias de la vida.
El sueño es un deseo del ser humano, pero no deja de ser
algo abstracto e intangible porque muchas personas solo esperan que se haga
realidad sin un compromiso REAL.
El mundo de hoy y el ritmo de vida demanda de nosotros personas con visión, tener una visión es
muy diferente a tener un sueño. Tener una visión, es tener la capacidad de ver
lo imposible y además encontrar una compromiso en nuestra vida para alcanzarlo.
Me gustan los retos, los imposibles, me gusta luchar por
aquello que no sé cómo realizarlo y que demanda de mi total atención,
creatividad, fuerza e inteligencia para lograr aquello que aparentemente es
difícil, solo así me he demostrado una y otra vez que las cosas dejan de ser
imposibles cuando me comprometo y actúo a favor de convertir aquello en
posible.
Tener una visión provoca en los equipos de trabajo que estos
sean inspirados por el líder, tener una visión implica que estemos
comprometidos con nuestro futuro y que prácticamente obtengamos una ayuda
divina que nos muestra un propósito a realizar en esta vida.
Como personas visionarias debemos de utilizar esta ventaja
competitiva para triunfar en estos tiempos difíciles, una visión te llena de
esperanza el corazón, una visión te hace levantarte cada mañana y accionar los
pasos necesarios para verla hecha realidad y para ello te recomiendo este gran
e importante paso que diferencia a la visión del sueño:
Planificación
Cuando logramos concebir una visión, podemos ver la meta
final en nuestros corazones pero esto necesita que accionemos desde ya con una
planificación para llegar ahí.
Fallar en prepararse hoy es prepararse para fallar mañana.
Si no te prepararas para la visión, la visión jamás llegará
a cumplirse porque las visiones se desarrollan en los corazones decididos,
combativos y enfocados en las acciones del día a día.
¡Los sueños se cumplen algún día!
En la visión se trabaja todos los días, cada día que pasa
avanzamos hacia ese objetivo, ¡cada lectura ayuda a tu mente a renovarse y
retomar las fuerzas necesarias para moverte como viendo al invisible!
Cuando estamos entregados en cuerpo, espíritu, alma y
corazón no hay visión que no se concrete porque tienen toda la entrega de una
persona.
Camina cada
día hacia tu visión, espera la ayuda del destino, de la vida y de Dios.
Recuerda que existen 2 tipos de personas: los que sueñan y
los que visionan y la vida siempre le llena de recompensas a aquellas personas
que mantienen una visión y que saben a dónde van.
Encuentra la visión de tu vida, planifica y por favor
acciona cada día para llegar ahí.
3 estrategias simples para empezar a lograr lo que quieres
con facilidad
Resumen: En este artículo te propongo 3 pasos sencillos que
puedes aplicar ahora mismo para empezar a manifestar en la realidad lo que
quieres sin esfuerzo.
Paso 1: TRAE a tu mente lo que quieres AHORA en tu vida
Piensa en algún objetivo, reto, mejora o desafío que estés
atravesando o estés buscando alcanzar en este momento. También puedes traer a
tu mente algún aspecto o área de tu vida en la cual sientas que necesitas
clarificar, energizar o sanar.
Paso 2: ESCRIBE exactamente lo que deseas con suma INTENCIÓN
He aquí algunos ejemplos que le dan FUERZA y PODER a una
intención:
“Lo que yo quiero es cambiar radicalmente mi vida para
comenzar a vivir con disfrute, amor y felicidad”.
“Lo que yo quiero es más abundancia y prosperidad en mi vida
para disfrutar y ser feliz”.
“Lo que yo quiero encontrar una persona para amarla y ser
amada, el amor de mi vida, para compartir mi vida y ser feliz y hacerla feliz”
“Lo que yo quiero es crear espacios de disfrute y descanso
en forma regular para sentirme más saludable y creativo”.
“Lo que yo quiero es trabajar en lo que amo, ayudar a las
personas y vivir de ello para sentirme en feliz en paz y libre”.
Puedes seguir esta ESTRUCTURA…
“Lo que yo quiero es (VERBOS: lograr/alcanzar/conseguir)…
para SENTIR… (RESULTADOS: EMOCIONES, SENTIMIENTOS que quieras experimentar).”
Aquí NO VALE escribir lo que deseas en negativo, por ejemplo
“No quiero tener deudas…” o “No quiero estar solo/a…”, o “No quiero tener
miedo…”, “no quiero sentirme más inseguro” (como verás, esto no está escrito
desde tu PODER, sino desde el miedo, las dudas y la carencia. ¿Puedes notarlo?
Puede que te resulte difícil escribir esta intención, sobre
todo si no estás acostumbrado a permitirte soñar. No te preocupes. Date tiempo.
Lo más importante es que empieces a tomar aún más CONCIENCIA
de la importancia de CREAR y PERMITIRTE este espacio para SOÑAR y sobre todo
para DESCRIBIR EN DETALLES la INTENCIÓN PODEROSA DE ESE SUEÑO o DESEO.
Algo más: si viene a tu mente algún pensamiento o duda de si
escribiste “bien” o “mal” tu deseo o intención, CANCÉLALO (haz un movimiento
delante de tu cara como sacándolo de en frente de ti. Créeme: esto ayuda). Lo
mismo si te viene otro pensamiento del tipo “que idiotez estoy haciendo” o “no
sé cómo lo voy a hacer” o cualquier cosa que “tire abajo” tu intención de
ponerte en contacto con lo que realmente quieres, lo que necesitas ahora.
Simplemente, suelta estas conversaciones internas
saboteadoras, déjalas ir, no le prestes atención, bájales el volumen.
En cada oración, reemplaza la frase “Lo que yo quiero…” por
otra frase que muestre que estás ya en el camino lográndolo, obteniéndolo, cambiando,
consiguiéndolo…
Por ejemplo, si una de tus oraciones dice:
“Lo que yo quiero es más abundancia y prosperidad en mi vida
para disfrutar y ser feliz”. Modifícala por ejemplo así:
“Cada día atraigo más abundancia y prosperidad en mi vida
para disfrutar y ser feliz”. O “Siento que está llegando más abundancia y
prosperidad en mi vida para disfrutar y ser feliz”. ¿Se entiende?
La idea es que para cada oración que hayas escrito en el
paso anterior, elimines la palabra “quiero”, ya que cuando queremos algo
enviamos al Universo un mensaje de que NO tenemos eso o carecemos de eso (es
como si el “quiero” lo negara).
Entonces, cuando reemplazamos “quiero” por frases como por
ejemplo “cada día me acerco…” o “me estoy acercando…” o “siento que está
llegando…”, “cada día hago cosas que sé me atraen más…”, nos sentimos
entusiasmados, esperanzados… y enviamos una vibración diferente al Universo,
con la energía de la GRATITUD, de saber y agradecer que eso ya es parte de
nuestra realidad y nos ponemos en consonancia o frecuencia y apertura para
recibirlo.
“Las afirmaciones no funcionan si no son más que declaraciones
de algo que quieres que sea verdad. Las afirmaciones sólo funcionan cuando son
declaraciones de algo que ya sabes que es verdad”
Esto POTENCIARÁ aún más tu intención y abrirás los canales
de energía para que las experiencias que condigan con tu deseo comiencen a
manifestarse no me creas, ¡compruébalo por ti mismo!
Paso 3: AGRADECE, siente GRATITUD, ¡da las GRACIAS!
Luego de terminar los pasos anteriores, escribe una lista de
al menos 5 cosas por las cuales estás AGRADECIDO en la vida.
Pueden ser cosas materiales, físicas, emocionales,
espirituales, experiencias, personas que tienes alrededor, tu trabajo, el
dinero que ganas (por más que quieras ganar más), las facturas que puedes
pagar, la casa donde vives, la comida que puedes comer, el agua que puedes
beber, es decir, cualquier cosa buena que tengas en la vida por más pequeña o
insignificante que te parezca.
Agradece de antemano por la prueba que el Universo o Dios te
está poniendo enfrente en este momento, porque es la antesala de un gran
aprendizaje y una posibilidad de acceder a un nivel más alto de felicidad y
éxito.
Da gracias, sé agradecido, siente gratitud en tu corazón. Es
la herramienta más increíble que te liberará, cada vez que la utilices, de la
sensación de sufrimiento que estés sintiendo. Nuevamente: no me creas nada de
lo que te digo, ¡haz la prueba y vas a ver!
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